Lo primero hacer una visita a mi peluquero, adivino que dará uno de sus afectados grititos cuando vea en qué estado llegará mi pelo. Ponerme al día de todo... y, sobre todo, organizar la fiesta de este sábado en la mazmorra.
Ha sido un mes intenso, pero septiembre no lo será menos, ya que tengo previstas un montón de actividades y muchas ganas de volver a ver a mis chuchillos, además de disfrutar de mi ciudad y mis amistades.
Me siento emocionada como una chiquilla que visita un parque de atracciones, jajaja.
Mi perra ha cuidado del fuerte en mi ausencia y merece un premio. ¿Se habrán portado bien los demás? :) A ver qué me encuentro, aunque por ese lado espero pocas sorpresas, pues sé quién me pertenece y quién juega a marear la perdiz.
Un nuevo curso comienza, con ilusión y muchas ganas de retomarlo todo. ¡Nos vemos muy muy pronto!
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