¿La idea de convertirte en propiedad de alguien te enciende? Quizás no hayas tenido en cuenta todos los aspectos de esa idea y sólo es una fantasía. Yo suelo insistir en la necesidad de que estés completamente seguro antes de acceder a cualquier tipo de compromiso.
Tal vez sólo te produzca morbo, puede que lo único que realmente te atraiga de todo eso es estar sexualmente a disposición de un Ama y, en ese caso, puedes hacer realidad tus fantasías en cualquier momento.
Pero si de verdad aspiras a algo más, a una vida de servidumbre (y no hablamos sólo de sexo), la cosa se complica. Ni todos los sumisos desean servir de verdad ni todas las Dóminas desean una relación con tanta implicación.
Y tampoco es cuestión de llegar, ser collarizado y ¡hala, a servir! Existen una serie de etapas a superar: un período de conocimiento mutuo, un período de adaptación, adiestramiento (esta fase no acaba nunca, siempre hay cosas por hacer)...
No es tan fácil como enviar un correo diciendo que anhelas servir del modo en que la posible Propietaria desee, por más que sueñes y fantasees con esa idea. Pon los pies en el suelo y pregúntate qué hay en tu mente. Y antes de hacer promesas huecas, pon atención y espera a que ella decida qué es lo que desea de ti.
Buenos días para variar cuando escribo es para darle la razón Sra.
ResponderEliminarEs totalmente cierto que hay que estar completamente seguro cuando se entrega un collar a alguien.
Yo hablo por mi jamás lo pediría pero soy si me lo imponen soy lo suficiente responsable para llevarlo y dejar en un pabellón alto a la Sra a la que represento porque lo eh llevado y lo han estastado orgullosas por eso la próxima vez que lleve uno será porque me lo eh ganado